Falta poco y llega el 9 de Julio, día de la Independencia, lo cual estamos en un momento donde buscamos muchas maneras de trabajar sobre el tema.
Es por eso que a continuación les dejamos dos opciones opciones para contarles la historia a los estudiantes.
RECETA PARA HACER UNA “PATRIA LIBRE”
Ingredientes:
- Un deseo de independencia y libertad.
- Un Congreso General Constituyente.
- Una pequeña casa, en la provincia de Tucumán.
- Un manojo de diputados, de diferentes provincias.
- Caballos, carretas, galeras, diligencias.
PROCEDIMIENTO:
Antes de empezar a preparar la receta, es necesario constatar que sea el momento adecuado: si han pasado ya seis años desde la Revolución de Mayo y aquellos ideales de los patriotas permanecen vivos y fuertes, entonces… ¡manos a la obra!
Para empezar, elegir la provincia donde ha de cocinarse el plato. Se sugiere Tucumán, por su estratégica ubicación. Si aún no se tiene la casa, optar por una construcción sencilla, cuya sala pueda adaptarse a las reuniones de los congresales (preguntar por la de doña Francisca Bazán de Laguna). Elegir luego los diputados de cada provincia; en lo posible, hombres decididos y con ideas claras. Mientras se van agregando los ingredientes a la mezcla, comenzar la travesía para llegar a Tucumán. La misma puede realizarse a lomo de caballo, en carreta, en galera o diligencia. Eso sí, es necesario estar preparado para un viaje largo y probablemente difícil.
Una vez que los diputados vayan llegando a la ciudad, comenzar a amasar las sesiones del Congreso. Mientras tanto, encender el horno al mínimo, para los primeros diálogos tibios y moderados. Mientras, no dejar de amasar el intercambio de ideas, hasta que todos los ingredientes estén integrados a la masa.
Llevar la preparación al horno y poner el fuego al máximo en los primeros días de julio, dando lugar a un debate eufórico y apasionado. Finalmente, con el horno a fuego máximo, generar la histórica sesión del 9 de Julio, y esperar a que Laprida pregunte a los diputados si quieren una Patria libre de España. Sacar la fuente del horno y acompañar con un “¡Sí, queremos!” a todo volumen. Y sin dejar que se enfríe la alegría, comenzar los festejos.
La “Patria libre” es un plato que se puede seguir comiendo aún doscientos años después, con el mismo exquisito sabor. Solo hace falta saber conservarla en el corazón y trabajar por ella cada día.
(La receta fue extraída de la Revista Ediba Julio 2020, y su autora es Valeria Davila)
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